La tarde que llegamos a Berlín estaba lloviendo. Después de una comida tardía, en un restaurante de barrio cercano al hotel Ellington, cogimos un taxi en dirección a la Philharmonie, la sala de conciertos que diseñó Hans Scharoun en 1963. Cuando llegamos, en la taquilla, una señora con una leve sonrisa borró, por unos instantes, nuestra esperanza de disfrutar de un concierto aquella noche. Sin embargo, unos segundos después, otra leve sonrisa, esta vez de un amable señor, nos devolvió la esperanza. Nos ofreció sus entradas de abono en dos localidades fantásticas.
Todo empezaba bien.
Pudimos disfrutar de un concierto dirigido por Claudio Abbado, dos piezas de Schumman y una tercera de Berg.
La Philarmonie es la sede de la Orquesta Filarmónica de Berlín, forma parte del Kulturforum, área cultural creada a principios de las años 60', junto con otros edificios como la Staatsbibliothek, también de Scharoun, y la Neu Nationalgalerie de Mies van der Rohe.
El diseño de la sala se basa en el concepto "música en el punto central". Scharoun observó que cada vez que los músicos interpretan una pieza, independientemente del lugar donde se encuentren, crean a su alrededor un círculo de forma espontánea; en ese principio se basó para diseñar la Philarmonie.
En todas las obras de los grandes maestros siempre hay pequeños detalles tan maravillosos como la obra en su conjunto. Este es uno de los que más me gustaron, es un fragmento del pavimento del foyer.
Berlin am esrsten tag terminó con una cenita ligera en el hotel Ellington. Cerveza alemana para calmar la sed y disfrutar de la emisora de jazz más conocida de Berlín, la JazzRadio 106.8, cuyo estudio está en el el bar del hotel.
Haben Sie versucht, das Eisbein mit Sauerkraut?
ResponderEliminarEs ist sehr gut.
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